19 de febrero de 2011

Balcones

Como os decía, poco a poco voy incluyendo los complementos de los ponederos. En esta ocasión he utilizado para el balcón unos listones que pertenecían a la antigua granja de los años 60 de producción de gallinas. Es una madera durísima, y deberá ser así, pues la corrosión de los excrementos y el peso de las gallinas reducirían bastante el tiempo de vida de la madera. Las escuadras son de abeto, como detalle, pues unas sencillas escuadras de metal hubiesen servido.

La ventaja de este ponedero radica en la posibilidad de desmontar fácilmente todas los pisos y paredes para su limpieza, de otra forma, la limpieza sería más costosa y lenta.

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