23 de febrero de 2011

Vayamos a la parte de atrás

Bien, aquí podéis ver lo que os comentaba anteriormente. La parte de atrás la he dividido en dos secciones, una grande y amplia con posibilidad de cerrarla con cerrojos, para que la gallina no la pueda abrir. De esta forma podemos limpiar cómodamente o proceder al desmontaje. La segunda sección consta de una repisa con un pequeño canto que impide que los huevos caigan al suelo. Además el espacio que queda abierto permite meter la mano sin problemas si por la razón que fuese no se hubiera deslizado el huevo. Para evitar que los huevos impacten con demasiada fuerza sobre el canto de la repisa sería recomendable poner algún material que amortiguara el golpe, como caucho o goma, en cualquier caso un material de fácil limpieza.


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